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Superficialmente, Microsoft no parece haber hecho cambios serios con sus últimas tabletas 2 en 1. De hecho, en nuestra revisión de Surface Pro 9, lo llamamos la «definición de una actualización menor», pero parece que Microsoft ha realizado cambios masivos en el interior.
Es cierto que son el tipo de cambios que la mayoría de los usuarios nunca verán, pero también son del tipo que son invaluables si alguna vez los necesita.
Mientras que las unidades anteriores de Microsoft Surface han sido increíblemente difíciles de reparar incluso por retoques de hardware experimentados, la nueva Surface Pro 9 parece haber sido construida con reparaciones e incluso una modesta actualización en mente. Eso es de acuerdo con el último desmontaje de iFixit (se abre en una pestaña nueva), que le da a Surface Pro 9 una calificación de 7/10 para la capacidad de reparación.
Puede que no suene demasiado impresionante sobre el papel, pero hay dos cosas a tener en cuenta. En primer lugar, la Surface Pro 7 2019 logró una puntuación de 1/10, por lo que esta es una gran mejora en tres años. En segundo lugar, el sitio dice que este puntaje puede aumentar aún más, ya que Microsoft ha prometido piezas de repuesto y guías de reparación para fin de año y la primera mitad de 2023, respectivamente. iFixit podría entonces reevaluar la puntuación.
En el aquí y ahora, ¿qué hace que la Surface Pro 9 sea una mejora tan grande desde una perspectiva de reparabilidad? Bueno, en primer lugar, no tiene que abrirlo para actualizar su almacenamiento interno. Simplemente abra la escotilla en la parte posterior con el dedo, retire un solo tornillo y podrá colocar otro SSD de 30 mm de su elección.
Como señala Shahram Mokhtari de iFixit, este fácil acceso no solo es útil si decide que necesita más almacenamiento. También significa que puede saltar entre sistemas operativos sin molestarse con un sistema de arranque dual desordenado.
Pero esto ha sido una característica desde Surface Pro 7 Plus, entonces, ¿dónde están las nuevas mejoras?
Comienzan tan pronto como lo abres. Mientras que el «pegamento tenaz» utilizado en modelos anteriores a menudo resultaba en pantallas agrietadas para algo tan simple como un reemplazo de batería, la pantalla de la Surface Pro 9 cede fácilmente con un poco de calor y ofrece un poco más de flexibilidad para evitar roturas.
Una vez que la pantalla está fuera del camino, casi todo es extraíble a través de tornillos, incluida la batería, que una vez estuvo pegada y fue increíblemente difícil de desalojar.
«Es difícil subestimar cuán grande es el cambio en la capacidad de reparación», dice Mokhtari. «La gente ya no pasará una hora y media en una pantalla y reemplazando la batería. Mediante el uso de tornillos, han hecho que todo el proceso de reemplazo de la batería sea accesible para el consumidor promedio y mucho más seguro también. Un gran pulgar hacia arriba de nuestra parte».
¿Es perfecto? Casi. La RAM todavía está soldada a la placa base, pero Mokhtari es indulgente en este punto, gracias al ahorro de energía y al aumento de rendimiento que dicha memoria puede ofrecer. «Al igual que con los SoC de la serie M de Apple, no podemos justificar penalizar la RAM soldada en los casos en que va acompañada de ganancias significativas de rendimiento», escribió.
Nada de esto cambia nuestra calificación de 3/5 que le dimos a la Surface Pro 9 en nuestra revisión, ya que las principales críticas siguen en pie. La pantalla es decente, pero no llega a algunos rivales, y el hecho de que Microsoft todavía venda el Pen 2 y el Signature Keyboard por separado sigue dejando un mal sabor de boca.
De todos modos, esto debe ser aplaudido, y significa que si te tienta el Surface Pro 9, puedes comprarlo con más confianza que nunca.