El «viejo» Hubble todavía sirve para allanar el terreno a los futuros telescopios en la busca de vida extraterrestre

El telescopio espacial Hubble es un veterano con todas y cada una de las de la ley operando desde 1990 y no en balde desde hace ya tiempo sabemos de su substituto (el JWST), si bien con los retrasos que está padeciendo este no extraña que estén sacando jugo al potencial del primero. Lo último: un experimento en el que el Hubble empleó un la Luna como «espéculo» para estudiar el planeta Tierra.

Concretamente, el telescopio espacial aprovechó un eclipse de Luna para estudiar la capa de ozono de la Tierra. Un procedimiento que puede sostener la forma en la que se efectuarán las futuras investigaciones de signos de vida en los exoplanetas.

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Decimos que al Hubble todavía se le saca partido pues tras 30 años de actividad todavía da recursos muy válidos para la investigación espacial. Ejemplo de ello fue la increíble imagen de los anillos de Saturno que la NASA hacía pública el mes pasado de septiembre, con gran nivel de detalle.

En este caso no han hecho algo rigurosamente nuevo; anteriormente se habían hecho estudios de este género, mas es la primera vez que se observa la luz ultravioleta atravesando la atmosfera terrestre desde el espacio, conforme explican en la NASA. Lo han hecho, como afirmábamos ya antes, usando la Luna como «espéculo», con lo que el Hubble ha detectado un fantasma notable de indicios de ozono.

Detalla la NASA que este estudio representa la detección más precisa de ozono hasta la fecha. Esto es dado a que la molécula absorbe con sencillez la luz ultravioleta, y en un caso así al observarse desde el espacio no hay interferencias de otros químicos.

El ozono nos suena (tal vez demasiado, desgraciadamente) por ser un factor de nuestra atmosfera y ser un elemento esencial para la vida en la Tierra tras miles y miles de millones de años de fotosíntesis. Y lo que consideran los estudiosos es que localizar en otros planetas tanto oxígeno (O₂) como ozono (O₃) puede ser una prueba de vida (refiriéndose a biosignatures para cualquier substancia o bien fenómeno que sea un signo de vida, presente o bien anteriormente).

James Webb El telescopio espacial James Webb en su montaje.

De ahí que lo hecho con el Hubble en la Tierra pueda ser una suerte de plantilla para la observación de esas «Tierras potenciales» como el planeta divisado en el mes de junio, utilizando su tránsito en frente de otras estrellas. Algo que asimismo es frecuente en estos estudios, mas con miras a que sea una técnica más eficiente y sensible.

Eso sí, no solo de ozono se vale la vida y Allison Youngblood, estudiosa jefe de las observaciones del Hubble, aclara que hallarlo no es suficiente para asegurar que hay vida en el planeta que sea. Se precisan más de estos «biosignos» y tal vez localizar componentes como la estacionalidad, aparte de que el ázoe y el oxígeno al sol pueden dar ozono, sin precisar que haya vida. Conque va a haber que ver si los futuros observatorios dan con ozono y otros posibles signos de vida en otros planetas con esta técnica.

Imagen | M. Kornmesser (ESA/Hubble), NASA, and ESA

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