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La nueva legislación de la UE aprobada esta semana podría allanar el camino para el regreso de las baterías reemplazables en los teléfonos inteligentes. Las nuevas normas para el diseño, la producción y la gestión de residuos de todos los tipos de baterías vendidas en la UE exigen que las baterías se diseñen de modo que «los consumidores puedan quitar y reemplazar fácilmente» la unidad de potencia.
La legislación, que afecta a cualquier electricidad, desde teléfonos inteligentes hasta vehículos eléctricos, fue aprobada abrumadoramente con 587 votos a favor, nueve en contra y 20 abstenciones. La Unión Europea cree que estas nuevas reglas abordarán la cantidad de desechos electrónicos que crea la industria de la tecnología.
Cuando se apruebe, la legislación significa que los fabricantes de dispositivos deben hacer posible que los clientes reemplacen la batería de sus dispositivos ellos mismos, sin la ayuda de expertos, aunque no se espera que la legislación se convierta en ley hasta 2027.
La duración de la batería es a menudo una de las principales razones por las que las personas se actualizan a nuevos dispositivos, incluso cuando el teléfono funciona bien. Con esta legislación, la UE pretende detener la actualización de las personas debido a la duración de la batería y, en cambio, dar al público la capacidad de reemplazar la batería y continuar usando el dispositivo, reduciendo así los desechos electrónicos al mismo tiempo.
Como parte de la legislación, los fabricantes tendrán objetivos de recolección para sus baterías. Para finales de este año, se espera que los Estados miembros recauden el 45% de las baterías desperdiciadas, que aumentarán al 63% para 2027 y al 73% para 2030.
Una verdadera lucha de poder
Esta no es la primera vez que la UE legisla sobre el proceso de fabricación de productos electrónicos. En 2022, la UE modificó la Directiva de Equipos de Radio para hacer que USB-C sea obligatorio para cargar dispositivos para el otoño de 2024.
No es coincidencia que se espere que la próxima serie iPhone 15 abandone la iluminación para los puertos USB-C. A principios de este año, Apple confirmó que se está moviendo a USB-C para el iPhone, pero en ese momento no divulgó qué modelos.
En la legislación anterior, la UE también estableció planes para abordar la carga inalámbrica, así como la carga rápida, con el fin de reducir los desechos electrónicos que generan los accesorios de los gadgets.